COMER ATENTO…tan sencillo y tan complicado a la vez.

¿Prestas atención a lo que comes?, ¿Eres plenamente consciente mientras desayunas, comes o cenas?

Si comes viendo la televisión, utilizando el móvil, delante del ordenador, distraído…sin prestar atención a los sabores, las texturas, tus sensaciones…te estás perdiendo uno de los grandes placeres de la vida: disfrutar comiendo.

 

Comer atento significa satisfacción, decisión, curiosidad, elección, experiencia…PLACER. Si comes atento a lo que estás ingiriendo, descubrirás los olores, sabores, texturas, colores y hasta el sonido de los alimentos.

 

Comer atentos nos ayuda a responder a preguntas que, en ocasiones, nos resultan complicadas ¿Como por hambre física o por hambre emocional? ¿Cuánta hambre tengo, en realidad? ¿Es mi estómago el que tiene hambre o es mi emoción la que me está pidiendo que coma?.

Todas estas preguntas y sus respuestas, nos ayudarán a tener una relación más sana con nuestro hambre y con nuestra alimentación.

 

Aprender a valorar la escala del hambre antes, durante y después de comer, nos ayudará a una mejor elección de los alimentos y de su cantidad. Comer despacio, sin distracciones, saboreando y observando es clave para detectar nuestra sensación de saciedad.

Disfrutar la comida de forma consciente y sin remordimientos. Su secreto: comer cuando aparece el hambre física y dejar de usar los alimentos como una anestesia emocional. Resulta una valiosa herramienta que nos permitirá volver a disfrutar comiendo y comiendo de forma saludable.