Si quieres activar tu metabolismo, AYUNA.

Si quieres que encontrar en tu metabolismo un aliado comienza por ayunar durante al menos 12 horas al día y, poco a poco, ve alargándolo hasta cumplir las 16 horas o incluso más.

 

Y, es que ayunando mantenemos a raya la insulina, consiguiendo así una mayor eficiencia en cuanto al gasto energético y en los procesos celulares de autorrenovación.

 

Durante el proceso de ayuno recibes energía movilizando los depósitos de glucosa y cuando ésta se agota comienza la quema de grasas.

 

Poseemos depósitos grasos para utilizar cuando no hay nada qué comer. De hecho nuestros depósitos grasos son el almacén de nuestro cuerpo para momentos en los que no hay comida y requerimos energía. Las células del tejido adiposo almacenan la grasa en forma de triglicerídos, siendo estos los que nos proporcionaran la energía necesaria, pero esto no ocurrirá si no hay ayuno o déficit calórico.

 

Cuando realizas continuas ingestas de alimento a lo largo del día, tu cuerpo utilizará como fuente de glucosa los hidratos de carbono provenientes de la ingesta de alimentos e intentará no utilizar tus reservas grasas en la medida de lo posible, por lo que provocar el ayuno activa nuestro metabolismo a conseguir la tan deseada flexibilidad metabólica.

 

Recuerda que nuestro metabolismo se gestó a partir de miles de años de hambre y frío, largas caminatas y situaciones de peligro. Hemos evolucionado a partir de un entorno que favoreció a aquellos que conseguían hacer rápidas reservas grasas y no las perdían fácilmente, pero en ese entorno esto era lo necesario, de otra forma habríamos desaparecido como especie.

 

En estos momentos, la abundancia y disponibilidad total de comida en cualquier momento así como el sedentarismo nos has “desprogramado” nuestro, altamente evolucionado organismo, que se encuentra completamente fuera de un entorno que, en lugar de ser favorable y seguro, se ha vuelto hostil y nos enferma. Los cada vez más preocupantes datos de obesidad, hipertensión o diabetes temprana lo demuestran.

 

Volver a nuestros orígenes, en la forma de alimentarnos, es la forma más eficiente de “resetear” nuestro metabolismo para mantener o recuperar la salud y situarnos en un peso óptimo evitando así un gran número de enfermedades que terminarían cronificándose o peor aún, acortando nuestra vida.

 

¡Toma las riendas de tu vida, disfruta de una salud fuerte y que tu camino sea largo y pleno!